Chapter 1
1: No puedes ser tan perfecto
¡No soy dueño de Naruto ni de Highschool DxD!
El regreso
Historia de Kyoka Suigetsu Totsuka
Capítulo 1: No puedes ser tan perfecto
Rias Gremory estaba irritada, enojada y agotada.
"Tiene que haber algo."
En los últimos tres años, la heredera de la familia Gremory había observado a la gente de Kuoh Town, una pequeña pero moderna ciudad en Japón. Observó a los agricultores recoger la cosecha en las afueras, a los asalariados estresados por sus papeles en el metro y los autobuses, a los estudiantes yendo de la escuela a la escuela intensiva y a las amas de casa comprando en masa en los centros comerciales y boutiques. En tres años, no había visto a una sola persona sin culpa, sin defecto. Los agricultores mienten sobre sus productos, los asalariados pueden ser sobornados, los estudiantes hacen trampa en la escuela y las amas de casa engañan a sus maridos. Rias intentó no generalizar; No todas las personas tienen el mismo defecto, pero al final todos tenían uno, normalmente más.
Todos excepto una persona, Uzumaki Naruto.
Rias conoció a Naruto durante su primer año en la Academia Kuoh, la escuela secundaria más grande y prestigiosa de la ciudad de Kuoh. Como la escuela fue financiada personalmente por la familia Gremory, Rias sintió que era su responsabilidad velar por el alumnado. En aquel entonces, Naruto era simplemente otra persona a la que le sonreía y saludaba al pasar; todavía no se había vuelto interesante. Mientras uno tras otro le demostraba a Rias que los humanos no eran mejores que cualquier otra cosa, Naruto se negó a ceder.
El joven fue educado y cortés, pero Rias estaba decidida a que fuera sólo un acto. A medida que pasó el tiempo, Rias comenzó a prestarle especial atención. Se sentaba detrás de él en clase y descubrió que él nunca hacía trampa en su trabajo, ni una sola vez se dejaba llevar por su ética de trabajo, ni una sola vez molestaba a nadie más. No sólo eso, sino que nunca se negó a ayudar a los demás. Los niños y las niñas se alineaban frente a él, preguntándole, a veces rogandole, sus respuestas o incluso que copiara su trabajo. Luego les enseñaría el material él mismo, sin ceder ni una sola vez a las tentaciones de sus compañeros.
Pronto, se convirtió en la única persona en toda la escuela que Rias no podía entender. En contra de su propio buen juicio, Rias se encontró siguiendo a su compañera de clase después de la escuela. Incluso cuando los deberes lo exigían, enviaba a su familiar para que lo siguiera. Cada día estaba más decidida a descubrir su verdadera personalidad. Su formación política le recordó a Rias saber más sobre la vida personal de Naruto, y ella cumplió con sus datos. Descubrió que Naruto vivía solo, aparentemente huérfano desde su nacimiento. Dejó su casa de acogida el día que cumplió catorce años y se mudó a un pequeño apartamento cerca de la escuela. Compraba, cocinaba y limpiaba para sí mismo. Todos los días, se despertaba por la mañana, se preparaba un gran desayuno y un pequeño almuerzo para la escuela, y se iba a la escuela con el uniforme escolar más limpio y meticuloso. Era popular en la escuela por su generosidad y amabilidad, por lo que mucha gente se acercaba a él. Se mezclaba entre compañeros y profesores, adorado por todos. Después de la escuela, regresaba a casa, renunciando a la escuela intensiva debido a sus impecables calificaciones. Después de una breve tarea, dormía completamente hasta la mañana siguiente.
Este patrón continuó durante un año entero hasta que Rias finalmente encontró una anomalía.
Justo después del final de su tercer año, Naruto gastó mucho dinero en un pedido en línea. Rias tenía su genio informático solitario, Gasper hackeó su computadora y descubrió todas sus órdenes. Fue muy inusual. Al parecer, Naruto había falsificado la identificación de la empresa de la farmacia local y había ordenado casi un camión lleno de productos farmacéuticos a su dirección personal. Rias había pensado que se había ganado el premio gordo. Naruto estaba usando su intelecto en química para fabricar una especie de droga adictiva para venderla a sus muchos amigos en la escuela. Rias tenía su teléfono listo mientras observaba a Naruto ordenar su pedido, pero una vez más, se sorprendió.
'¡Oh vamos!'
De alguna manera, Naruto había descubierto que un gran grupo de personas sin hogar vivía en las afueras de la ciudad. Había personas que simplemente estaban deprimidas y tenían mala suerte, pero también había algunas personalidades peligrosas allí. Muchos eran drogadictos que harían cualquier cosa por otra dosis, o por el dinero que les daría otra dosis. Había presos, ladrones e incluso proxenetas. Pero de alguna manera, Naruto actuó tal como lo haría con sus amigos con estas personas y, por extraño que parezca, se sintieron relajados y cómodos con él.
Entonces, durante todo el verano, en lugar de salir de fiesta con sus amigos en la playa o tener citas con muchas chicas que lo encontraban lindo y sexy, Naruto pasó sus días soleados haciendo chequeos a las personas sin hogar y prescribiéndoles medicamentos a la mayoría de ellos. . Día tras día, estaría allí con las primeras luces del día. Algunos hombres sin hogar lo ayudaron a guardar sus medicamentos dentro de una unidad de almacenamiento, y ni una sola vez la gente intentó robarle. Por alguna razón impía que seguía siendo un misterio para Rias, a todos los que rodeaban a Naruto les resultó fácil confiar y creer en él, y pronto salvó a todas las personas que necesitaban su ayuda. Fue increíble en el diagnóstico. Rias nunca lo había visto discernir algo malo: era como si sus ojos pudieran ver el interior de los cuerpos de sus pacientes.
Esto continuó durante otros seis meses y Rias siguió vigilándolo día tras día. Pero ella ya no pudo soportarlo más y finalmente decidió hablar con él.
"Buenos días, Naruto-san." La Heredera Gremory pudo ver la genuina sorpresa en los ojos de su sujeto, pero simplemente continuó sonriendo. Todavía era temprano en la mañana y Naruto se dirigía a la escuela. La calle estaba casi vacía, con tiendas recién abriendo sus puertas, dándole a Rias una buena oportunidad para recopilar información en paz, "¿Cómo estás hoy?"
"Muy bien, Rias-san. Gracias por preguntar."
Rias sabía que necesitaba hablar más: "Sabes, nos conocemos desde hace mucho tiempo y quiero saber más sobre ti. ¿Te importaría si caminamos juntos a la escuela esta mañana? Me gustaría hablar con tú."
"Por supuesto, Rias-san. Sería un placer para mí."
Ahora, Rias tenía ciertas expectativas. Habiendo crecido como una princesa en el Inframundo, se había acostumbrado a las sonrisas falsas y la cortesía falsa, pero no encontró ninguna en Naruto. Y después de unos años en el mundo humano con el cuerpo de un demonio, se había vuelto sensible a cuando los hombres la comían con los ojos, cuando sus ojos echaban un vistazo a sus pechos, pero Naruto nunca lo hacía.
Eso hizo que Rias quisiera conocer a Naruto aún más.
Entonces, durante los meses restantes del año, Rias pasó casi todas las mañanas caminando a la escuela con Naruto, profundizando sus conversaciones cada día que pasaba. Las sonrisas corteses se convirtieron en sonrisas afectuosas; los apretones de manos se convirtieron en pequeños abrazos y las pequeñas conversaciones se convirtieron en charlas personales. Rias y descubrió que la madre de Naruto había muerto en la cama de parto y que él nunca había conocido a su padre. No abandonó su hogar de acogida porque no le agradaran, pero quería ser más independiente; de hecho, todavía se comunicaba frecuentemente por carta con sus padres de acogida. Pasaron algunos meses, pero Naruto finalmente le habló a Rias de su pequeña, personal y altamente ilegal clínica en las afueras de la ciudad, y de sus clientes habituales, la población sin hogar. Pasó otro mes, pero Naruto llevó a Rias a su clínica y ella actuó como su enfermera durante todo el día. Una vez al mes se convirtió en una vez a la semana, luego cada dos días y luego todos los días. Al final del segundo año, las personas que visitarían la clínica se habían acostumbrado a verla y se sentirían tan cómodos con ella como con Naruto.
Rias se había acercado a Naruto, a pesar de seguir observando cada uno de sus movimientos. Pero pronto descubrió que se había desesperado por descubrir algo malo de Naruto, y necesitaba ver si él era realmente el hombre en el que había llegado a creer. Comenzó a creer que él realmente tenía un corazón de oro y que nada era falso. Hasta el momento no la había decepcionado.
Ella había caído en su trampa, como cualquier otra persona a su alrededor. Sin saberlo y casi siniestramente, Naruto se había introducido en su vida, y la peor parte era que ella había iniciado todo.
Rias Gremory estaba irritada, enojada y agotada.
'¿Por qué es tan irresistible?'
Uzumaki Naruto estaba horrorizado.
'¡Puedes hacerlo!'
Su corazón latía con fuerza en su pecho y había un nudo en su garganta. Su estómago daba vueltas hacia atrás y sus manos no dejaban de temblar. Ya había bebido tres vasos de agua helada y se había abanicado durante los últimos diez minutos, pero no podía dejar de sudar, nunca había estado tan nervioso; Incluso cuando tuvo que tomar decisiones que cambiaron su vida en su clínica, no se sintió tan preocupado. Esto demuestra cuán inexperto era con tal cosa.
"¡Buenos días, Naruto!" Rias había abandonado el uso de honoríficos formales hace meses. "Listo para la prueba de hoy".
Como de costumbre, Rias apareció en el cruce que conducía a su escuela. Su delicioso cabello rojo caía sobre su espalda como un río de rubíes, brillando bajo la luz del sol de la mañana. Había un suave brillo en sus ojos verde oscuro mientras le sonreía con esa pequeña y hermosa sonrisa que revelaba sus hoyuelos.
Naruto sintió que su corazón latía contra su pecho ante su voz melódica. "B-Buenos días, Rias-chan."
Rias arqueó una ceja, "¿Te sientes bien?"
Naruto necesitaba sacar todo de su pecho lo antes posible, por lo que inmediatamente se puso de pie. "Rias-chan... me pregunto", se detuvo mientras sus ojos se desplazaban de los de ella al suelo, "Me pregunto... me pregunto si estarías interesada".
La chica se acercó, "¿Interesada en qué?"
"Interesado en", se quedó sin aliento mientras forzaba el resto, "Interesado en tener una cita conmigo".
Los ojos de Rias se abrieron cuando no pudo dar una respuesta, pero su deseo comenzaba a arder en su corazón.
Naruto respiró hondo y se armó de valor nuevamente, "¿Irás a una cita conmigo?"
Realmente no tenía idea de qué esperar y no podía imaginar ni remotamente cómo reaccionaría Rias. Había tratado de representar la situación en su mente, pero no podía empezar a comprender los pensamientos de Rias. Al final sólo había dos respuestas posibles: sí o no. Pero por su vida, no había manera de que hubiera podido predecir tal reacción.
Era como si se hubiera abierto un dique y todo se desbordara.
Rias de repente empujó a Naruto contra la pared más cercana y presionó sus labios contra los de él. Ella se presionó contra su pecho y le rodeó el cuello con los brazos, atrayéndolo hacia el beso más profundo posible. Su lengua se abrió paso en su boca y luchó contra su lengua hasta someterla, dejándolo débil en las rodillas. Estuvo a punto de caer al suelo, pero no fue necesario cuando Rias lo empujó al suelo. Ella se sentó a horcajadas sobre sus caderas y continuó destrozando su boca, sin detenerse durante un minuto más.
Cuando ella se apartó, a ambos les faltaba el aire, pero ella no pudo evitar gemir. "Eres un buen hombre, Naruto." Rias lo besó hambriento de nuevo antes de alejarse mientras chupaba su labio inferior, "Una buena persona. No haces nada malo; tienes una moral fuerte; ayudas a cualquiera que te necesita. Eres simplemente el ejemplo perfecto de un ser humano perfecto". ser." Ella lo besó de nuevo y apenas se apartó, dejando que sus labios le hicieran cosquillas. "Me dan ganas de corromperte."
"¿Q-Qué?" La mente de Naruto estaba en blanco, y lo había estado desde que Rias tomó el control.
"Eres una persona demasiado buena. No sé por qué, pero eso te hace tan irresistible ". Rias apoyó todo su cuerpo sobre el de Naruto, sin tener en cuenta el hecho de que estaban en público. "Quiero ver tus deseos, tus necesidades. No importa cuánto razone para mis adentros, cuánto trate de resistirme, no importa. Me estás volviendo loco, Naruto. Hay algo en ti que hace que cada célula en mi cuerpo te llama, hace que todo mi ser te desee".
"¡R-Rías!"
"¡Voy a hacerte mía, Naruto!"
¡El fin!
Esto ha estado en mi mente desde hace mucho tiempo. El Segundo Hijo de Dios fue mi primera idea para DXD, y esta es su reescritura oficial. Dado que fue uno de mis trabajos anteriores, no está a la altura de mis historias actuales. Así que, al igual que Thunderous Music, lo reescribiré.
Hay algunos cambios obvios en esto, más específicamente el deseo de Rias por Naruto que refleja el deseo del Diablo de corromper al hijo de Dios. Este es el prólogo, por lo que los próximos capítulos explicarán mucho más, así que esté atento.
¡POR FAVOR DEJAME UNA RESEÑA! XDD
